«Todo lo que puede suceder, sucede.»
Es curioso como entendemos esta frase y le damos la vuelta
aunque, lejos de modificarla para nuestro bien, tendemos a recurrir al
pensamiento negativo.
¿Cuántas veces se ha hablado del tópico “No voy a pensar
que saldrá bien, porque si lo pienso no será así”?
Es verdad, ahí esta la parte negativa: Tengo que tener cuidado
para que no se estropee. Pero en realidad creemos que si no tentamos a la mala
suerte, acabara pasando lo que esperamos.
En cambio, con las cosas malas ... ¿Alguien ha oído alguna
vez en una película de miedo a alguien decir “No diré que va a morirse ese”,
“no voy a ser gafe”...? ¿No, verdad? No.
En una película de miedo se escucha en todo momento de
fondo “Lo van a matar” “¡Ese! Ese va a morir” o como mucho... “Ese es el chico
guapo, no lo mataran... ¿No?”.
Hemos creado nuestra propia Ley de Murphy: “Las cosas malas
vienen solas, las buenas hay que ganárselas”.
Así pues, dedicando estas páginas a la gente que, como yo,
adora llevar la contraria...:
Os presento, damas y caballeros... Una historia en la que
lo bueno viene solo y lo malo aparece únicamente cuando lo buscamos nosotros
mismos.
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